Las cifras preliminares de la producción de vino en el hemisferio Sur suelen ajustarse más a la realidad en esta época del año, porque la vendimia terminó en la primera mitad de 2023. Después de una cosecha récord en 2021 y una disminución relativa en los volúmenes de 2022, la estimación de la producción de vino en 2023 para el hemisferio sur es de 45 millones de hl, lo que no solo representa una disminución del 19% en comparación con 2022, sino también una disminución del 18% con respecto a su última media quinquenal. Este es el nivel de producción más bajo registrado desde 2003 y puede atribuirse a condiciones meteorológicas extremas durante el período vegetativo en todas las principales regiones productoras de vino. Se prevé que la producción vinícola del hemisferio Sur en su conjunto represente el 19% del total mundial en 2023, destaca un informe de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). La producción de vino ha registrado una significativa baja con respecto a 2022 en todos los grandes países productores de América de Sur. Chile es el mayor productor del hemisferio sur en 2023 con una producción de vino de 10 millones de hl, un volumen un 20% inferior a la alta producción del año pasado y un 18% inferior a su promedio quinquenal. La cosecha se vio gravemente afectada por incendios forestales y sequías. En 2023, debido a las heladas de primavera y al granizo, la producción de vino de Argentina alcanzó solo a 8,8 millones de hl, lo que marca una caída del 23% en relación al 2022. Esto representa uno de los volúmenes más bajos registrados en su historia. En Brasil, la producción de vino en 2023 se estima en 2,3 millones de hl, lo que representa un descenso del 30% con respecto a la alta producción en 2022, y se debe principalmente a la falta de lluvias en algunas regiones vitivinícolas importantes como Río Grande del Sur. Uruguay, con una producción estimada en 2023 de 0,5 millones de hl, registró una gran variación negativa con respecto al año pasado (−34 %) a causa de una grave sequía acompañada por olas de calor. En Sudáfrica, la producción de vino en 2023 se estima en 9,3 millones de hl, lo que representa un descenso del 10 % con respecto a 2022 y del 8% en relación a su última media quinquenal. Este año, la cosecha se ha visto afectada principalmente por un aumento de las enfermedades fúngicas; en particular, oídio y mildiu. Australia registró una reducción considerable en la producción de vino en 2023. Con 9,9 millones de hl, la producción vinícola australiana se redujo un 24 % con respecto a 2022, lo que se explica por la combinación de copiosas lluvias, temperaturas inusualmente frías e inundaciones causadas por los efectos de La Niña. Además, la presión de los inventarios llevó a la imposición de topes de rendimiento para reducir el excedente de existencias. El segundo mayor productor de Oceanía, Nueva Zelanda, representa una excepción en el hemisferio Sur. Con una producción de 3,6 millones de hl (−6 %/2022), Nueva Zelanda es el único país con un crecimiento positivo con respecto a la media observada en los últimos cinco años (+14 %).