Esta disminución de la superficie convencional es un fenómeno que data de hace bastante tiempo: en los últimos 15 años se ha visto reducido en 140 mil hectáreas. A la luz de esto podría decirse que el crecimiento de la superficie orgánica es aún más importante. La misma representa casi el 11% del total de la superficie cultivada con uva.
En términos de producción esa superficie rindió 4.914.880 quintales en 2013, cerca del 7% de la producción total italiana.


Si se hace un análisis por regiones, definitivamente es Sicilia la que lidera la superficie con uvas orgánicas (tanto viníferas como de mesa), con 25.000 hectáreas que representan el 38% del total nacional. La siguen muy de lejos Puglia con 10.000 ha y La Toscana con cerca de 9.000.
