En los últimos años se ha visto cómo la variabilidad y el cambio climático han afectado las cosechas, disminuyendo la disponibilidad hídrica y aumentando los eventos extremos como olas de calor. Para hacer frente al cambio climático, es importante contar con información histórica, tanto de variables climáticas, de los estados fenológicos y de las fechas de cosecha. Esta información histórica permite ver las tendencias de las variables mencionadas y saber si son positivas, negativas o sin tendencia clara. La información climática se puede relacionar con la fenología y fecha de cosecha de la uva, logrando generar algunos indicadores predictores que permitan anticiparse a los futuros escenarios climáticos. Para saber qué puede pasar a futuro, debemos tener en claro qué ha pasado hasta el momento y entender los factores que se ven afectados por el clima en la producción de uva y la calidad de los vinos. En este sentido, esto es lo que se debe tener en cuenta: Maduración de la uva: Temperatura, cantidad de horas de sol y variación diurna afectan el desarrollo de los compuestos aromáticos y fenólicos en las uvas, lo que tiene un impacto significativo en el sabor, aroma y color del vino. Acidez y azúcares: La acidez es esencial para la frescura y la longevidad del vino, mientras que los niveles de azúcar determinan el contenido alcohólico. Un clima adecuado puede ayudar a lograr un equilibrio óptimo entre estos dos componentes. Variedad de uvas: Conocer las características climáticas de una región nos permite elegir la variedad que mejor se adapta en el momento de plantar nuevos viñedos. Características regionales únicas: El clima contribuye a las características únicas de una región vitivinícola, lo que se conoce como el concepto de "terroir". Este término abarca no solo las condiciones climáticas, sino también el suelo, la topografía y otros factores ambientales que dan a los vinos de una región sus características distintivas. Riego: Las regiones con climas más secos pueden requerir sistemas de riego más intensivos para garantizar un suministro adecuado de agua para las vides. Vulnerabilidad a plagas y enfermedades: Un clima más cálido y con altas precipitaciones aumenta el riesgo de ciertas enfermedades. Consistencia en la calidad: Años con condiciones climáticas adversas pueden resultar en cosechas de menor calidad, mientras que condiciones ideales favorecen la producción de uvas de alta calidad. Índices Dentro de las variables climáticas, la temperatura es considerada el factor clave que afecta el crecimiento y desarrollo de la vid. Las fechas de cosecha están en gran parte determinadas por las temperaturas registradas durante la temporada, existiendo distintos requerimientos térmicos para la maduración de la fruta según el cultivo y objetivo productivo. Los siguientes índices bioclimáticos nos indican las posibilidades del cultivo de la vid y las características del clima respecto del desempeño del cultivo: Duración del período activo: Cantidad de días del año en los que la temperatura media día es igual o superior a 10 °C (el cero de brotación por convención para la vid). Integral Térmica de Winkler o Índice de Winkler (Amerine & Winkler, 1944): Mide la integral térmica por encima de 10 °C entre el 1° de octubre y el 30 de abril (hemisferio sur), calculado como la sumatoria de temperaturas medias diarias menos 10 °C, en el período de 7 (siete) meses considerados. La clasificación se divide en regiones I-Fría, II-Templada, III-Templado-cálida, IV-Cálida y V-Muy cálida, lo que ayuda a determinar qué variedades de uva son más adecuadas para cada región. Índice Heliotérmico de Huglin (Huglin, 1978, 1983): Este índice fue desarrollado por el autor considerando las condiciones climáticas del Norte de Europa en donde, durante el ciclo vegetativo, las temperaturas son bajas y los días son largos. Este índice se utiliza para prever la fecha de cosecha y la calidad potencial del vino. Se calcula como la integral térmica del promedio entre las temperaturas máxima y media, deducidos 10 °C, entre septiembre y marzo (6 meses) para el hemisferio sur. Esta integral se pondera por una constante (k) que depende de la longitud del día y toma valores superiores a 1 entre los 40° y 50° de latitud. Para latitudes menores se considera valor k = 1. Tabla 1: Clasificación del Índice de Huglin de acuerdo a sus intervalos de clase (Huglin, 1978, 1983).
Acrónimo Clasificación Intervalo de clase
HI-3 MUY FRIO < 1500 °C Día
HI-2 FRÍO 1501 – 1800 °C Día
HI-1 TEMPLADO 1801 – 2100 °C Día
HI+1 TEMPLADO-CÁLIDO 2101 – 2400 °C Día
HI+2 CÁLIDO 2401 – 3000 °C Día
HI+3 MUY CÁLIDO > 3000 °C Día
Índice de Frescor Nocturno o índice de Noches Frías (Tonietto, 1999; Tonietto & Carbonneau, 2004): Índice climático vitícola desarrollado para para estimar la condición nictotérmica asociada al período de maduración de las uvas. Para el hemisferio sur se calcula como el promedio de temperaturas mínimas medias diarias del aire del mes de marzo. El IFN cuantifica los efectos de las bajas temperaturas nocturnas, durante el mes previo a la cosecha sobre la síntesis de metabolitos secundarios como los polifenoles y aromas. Según los autores, los valores favorables durante la maduración se sitúan en torno a los 16º C. Integral Térmica con Base 13°C (ITB13): Es la sumatoria de temperaturas medias, deducidos 13 °C, calculada desde el día en que se alcanza la media de 13 °C en primavera, hasta el día en que la temperatura media está por debajo de ese valor, en otoño. Tabla 2: Clasificación de aptitud de las Regiones Vitivinícolas según los intervalos de clase de la Integral Térmica Activa con Base 13°C (ITB13).
Clasificación Intervalo de clase
NO APTO PARA EL CULTIVO DE LA VID (no madura ni siquiera la variedad de ciclo más corto) <800 °C Día
APTO PARA VARIEDADES DE CICLO INTERMEDIO Y CICLO CORTO (Cabernet Sauvignon, Bonarda). No maduran adecuadamente. <1556 °C Día
APTO PARA VARIDADES DE CICLO LARGO >1556 °C Día
Fuente https://mundoagro.cl/indices-bioclimaticos-para-predecir-escenarios-en-un-contexto-de-cambio-climatico/ Evolución de tres índices bioclimáticos para la vid en San Martín y Luján de Cuyo (Mendoza, Argentina) https://oiv.edpsciences.org/articles/oiv/pdf/2014/01/oiv2014_05007.pdf