Los investigadores Robert Smiley y Nicholas Simmons, de la Universidad de Davis de California, Estados Unidos, presentaron un estudio en el que mostraron lo que los líderes de la vitivinicultura californiana suponen importante de cara al futuro de la industria.

Se les hicieron cinco preguntas a 27 CEOs de empresas de California y los resultados se explican a continuación.

En primer lugar, se les preguntó si estaban haciendo algo para prepararse ante una posible recesión. Los líderes de California se mostraron optimistas, preparándose para crecer, y no para una recesión. Al mismo tiempo que la industria se prepara para crecer, el equilibrio de producción, el “rightsizing”, fue recomendado. Además, un portfolio diversificado, con marcas económicas y de lujo, es considerado muy importante para desarrollarlas según las condiciones económicas que haya que enfrentar. La mecanización, de la poda por ejemplo, es considerada como una acción importante para disminuir los costos.

La segunda pregunta estuvo relacionada con los temas de disponibilidad de agua y cambio climático. Se les preguntó cómo estaban lidiando con dichos problemas. La maximización de la eficiencia fue obviamente mencionada. Se destacaron técnicas en viñedos, como el uso de pies que puedan maximizar el vigor con poca disponibilidad de agua, así como también técnicas en bodega, siendo el aprovechamiento del agua de lluvia o el tratamiento de aguas usadas en bodega para su posterior uso en viñedos ejemplos de esto. También consideran este factor en las inversiones, buscando tierras con buena disponibilidad de agua.

En tercer lugar, se les preguntó si veían distribuidores pequeños emergiendo para trabajar con partidas más chicas, considerando las consolidaciones de grandes distribuidores que han ocurrido. Al parecer, va a ser muy difícil tener éxito para los distribuidores nuevos. Los que lo tengan, probablemente van a ser comprados por distribuidores más grandes, creando una nueva ronda de consolidaciones. Además, los distribuidores más grandes están haciendo equipos especializados para abastecer a pequeños o premiums, aunque manteniéndolas grandes para lograr distribuir a todos lados. Muchas bodegas pequeñas van a tender a buscar una ruta de marketing DTC (directo al consumidor).

La cuarta pregunta estuvo relacionada con el consumo: “Hay datos que muestran a los millennials tomando más vino y de mejor calidad. ¿Piensan que esto es verdad, y si lo es, por qué?” Los padres de los millennials fueron la primera generación que empezó a tomar vino en la mesa. El vino dejó de ser solamente para celebraciones y pasó a ser algo de todos los días. Hay una curiosidad creciente que tiende a expandirse. Es una cultura motivada por la curiosidad y el deseo de experiencias. Los vinos boutique probablemente tengan un rol fundamental. El uso de tecnología para compartir información y descubrir lo que le mercado tiene para ofrecer acelera la habilidad de los millennials de encontrar productos boutique fuera de los medios de venta tradicionales. El consumo de vino de alta calidad podría ser considerado una extensión del “foodie movement”, que busca alta calidad y comidas locales, y el buen vino va con este movimiento. Las nuevas generaciones desean autenticidad, calidad, e imagen, algo que cumplen muchos vinos boutique.

Finalmente, se les preguntó a los CEOs californianos cuáles creían que iban a ser los temas más importantes en los próximos 5 o 10 años. Entre las respuestas se destacaron problemas en el mercado causados por una volatilidad económica, política y climática; competencia de las importaciones, restricciones en la demanda, la escasez de mano de obra y la mecanización. Además, muchos destacaron la importancia de minoristas, electrónicos o no, respondiendo en base a un creciente modelo de ventas directas al consumidor. También destacan una posible reducción de marcas, forzada por las condiciones de venta y de mercado.

Fuente:

http://gsm.ucdavis.edu/sites/main/files/file-attachments/winesymposium2016_web.pdf