- La huella hídrica gris por molécula de pesticida, expresada en m³ de agua por kg de uva.
- La carga total estimada de agua necesaria para diluir los contaminantes generados por el uso conjunto de pesticidas.
- La variabilidad espacial dentro de los distritos, que depende de dosis aplicadas, tipo de producto, frecuencia de uso y características del manejo vitícola.
Los valores reportados y los patrones observados permiten extraer conclusiones muy relevantes para el sector:
- Variabilidad alta entre pesticidas
- Fluroxypyr-meptyl (Herbicida) → ~1.10 m³/kg
- Fosetyl-aluminium (Fungicida) → ~0.59 m³/kg
- Imidacloprid (Insecticida) → ~0.41 m³/kg
- Variabilidad espacial: distritos con mayor riesgo potencial
- mayor presión sanitaria,
- niveles superiores de uso de pesticidas,
- combinaciones de productos de mayor impacto.
- Las buenas prácticas existentes son replicables.
- No se necesita una transformación radical para reducir la HHG; pequeños ajustes generan reducciones importantes.
- Elegir principios activos con baja HHG reduce riesgo ambiental sin afectar el control sanitario.
- Ajustar dosis, evitar redundancias y optimizar calendarios de aplicación puede disminuir la carga de contaminación potencial.
- Integrar la HHG como indicador complementario dentro del manejo integrado de plagas (MIP).
- La HHG puede ser un indicador de sustentabilidad verificable, útil para certificaciones, reportes ESG y auditorías.
- Permite comunicar con mayor transparencia las prácticas de manejo adoptadas por sus proveedores.
- La variabilidad espacial sugiere que la HHG puede ser utilizada como insumo para ordenamiento territorial y gestión de cuencas.
- Ayuda a priorizar zonas donde la calidad de agua es más vulnerable.
- Puede integrarse a observatorios ambientales y sistemas de monitoreo.
