Incluso en la industria del vino, la digitalización ofrece soluciones innovadoras para abordar riesgos potenciales, mejorar la eficiencia y fomentar prácticas sostenibles. Startups y scaleups (empresas que ya cuentan con un producto o servicio maduro, con cierta trayectoria y rentabilidad) desarrollan soluciones para monitorear procesos, garantizar el control de calidad y apoyar la toma de decisiones. La viticultura de precisión utiliza tecnologías como drones, imágenes satelitales, robots y sensores de suelo para recopilar y evaluar datos sobre la composición del suelo, la salud de la vid y las condiciones climáticas. Este enfoque basado en datos permite a los enólogos optimizar las prácticas de gestión de viñedos, minimizar el desperdicio de recursos y mejorar la calidad del vino. En este informe publicado por el sitio StartUs Insights, exploramos las 10 principales tendencias tecnológicas que marcan el rumbo de la industria del vino:
  1. Experiencia interactiva con el consumidor
La revolución digital crea nuevas oportunidades para conectar a los enólogos con los consumidores a través de experiencias interactivas, independientemente de su ubicación y hora. Esta tendencia reciente utiliza aplicaciones de tecnología inmersiva para combinar el mundo virtual y el real. Las empresas emergentes desarrollan eventos de degustación virtual que permiten a los consumidores aprender varios consejos a través de videos y experimentar la degustación de vinos a través de kits entregados. Además, las etiquetas impulsadas por la realidad aumentada (AR) en las botellas de vino brindan información detallada sobre la calidad de la marca, la autenticidad y las historias ocultas, creando así una experiencia única para el consumidor. Por último, las etiquetas de vino AR brindan oportunidades educativas para que los clientes amplíen su conocimiento del vino y tomen decisiones de compra informadas.
  1. Viñedos Conectados
Startups y scaleups están desarrollando tecnologías que permiten a los enólogos acceder a datos en tiempo real de los viñedos para mitigar el impacto adverso que las condiciones ambientales cambiantes y cada vez más extremas tienen en las vides. Estos viñedos conectados implican el uso de tecnologías como sensores, análisis de datos y sistemas de riego automatizados para aumentar la eficiencia de las operaciones de los viñedos. Los sensores y los dispositivos conectados utilizados en los viñedos permiten el control de la calidad de la vid y controlan parámetros críticos como las condiciones del suelo, gestionan el riego y brindan pronósticos meteorológicos. Este seguimiento en tiempo real de los viñedos facilita una mejor toma de decisiones y permite una gestión más precisa y específica de los viñedos.
  1. Imágenes remotas
La tecnología de imágenes remotas proporciona una visión integral de la salud del viñedo a través de imágenes satelitales, imágenes terrestres, vehículos aéreos no tripulados (UAV) o drones y detección de imágenes láser. Esto permite a las bodegas crear mapas 3D de viñedos y capturar fácilmente datos tanto del suelo como de las vides. Además, la teledetección combina datos de sensores (temperatura, humedad, exposición solar, conductividad del suelo) e imágenes satelitales para monitorear las condiciones ambientales en tiempo real. Estos datos facilitan decisiones más rápidas sobre la calidad de la uva, los ciclos biológicos y la capacidad de producción general. Las empresas emergentes que aprovechan esta tendencia tecnológica mejoran la eficiencia operativa, hacen más eficientes el uso de agroquímicos, fertilizantes e incluso el riego y reducen el impacto negativo de factores externos como el cambio climático y los desastres naturales en el proceso de producción de vino.
  1. Robótica y Automatización
La automatización robótica es una tendencia de rápido crecimiento que revoluciona la gestión de viñedos. Las empresas aprovechan los avances en robótica para automatizar tareas repetitivas y que requieren mucha mano de obra, como podar, monitorear los niveles de agua, controlar plagas y proteger contra daños externos. Con robots automatizados, los viticultores mejoran la eficiencia de los procesos existentes, reducen los costos de mano de obra y llenan las brechas laborales. Además, los sistemas de guiado basados ​​en GPS permiten que los robots naveguen libremente en los viñedos para realizar las tareas asignadas. Los avances digitales también permiten a los viticultores programar los robots mediante un teléfono inteligente. Finalmente, las máquinas automatizadas aumentan la sostenibilidad en forma de consumo reducido de energía y agua, mejor calidad del suelo y menos productos químicos peligrosos.
  1. Bioseguridad del Viñedo
Los viñedos representan un hábitat para muchos organismos vivos, por lo tanto, proteger los viñedos de amenazas de bioseguridad como plagas y enfermedades es un aspecto crítico para la industria de la viticultura. De hecho, producir vinos de primera calidad depende en gran medida de uvas libres de enfermedades, vides sanas y viñedos libres de plagas. El acceso a datos sobre el microclima de los viñedos permite a los enólogos identificar períodos de alta actividad de plagas. Esto les permite determinar el momento óptimo para el tratamiento de plagas. Las nuevas empresas que brindan soluciones de bioseguridad de viñedos para el manejo de enfermedades o infecciones alertan a los viticultores sobre posibles peligros de plagas dentro de un viñedo junto con orientación para manejar la situación. Además, el cambio climático y el humo de los incendios forestales tienen un impacto negativo en los viñedos y las uvas para vino.
  1. Gestión del suelo
El manejo del suelo es una tendencia en la viticultura que enfatiza la importancia de la salud del suelo para la producción de vinos de primera calidad. Las empresas emergentes brindan soluciones de mapeo de suelos basadas en la conductividad electromagnética y el radar de penetración en el suelo para medir las propiedades y la variabilidad del suelo. Estos datos ayudan a preparar planes de manejo de suelos adaptados a áreas específicas, optimizando así las operaciones. Además, las nuevas empresas aprovechan la tecnología para monitorear la relación del perfil del suelo y el agua bajo diferentes prácticas de riego durante la temporada de crecimiento. Además, esta tendencia implica soluciones para evaluar el pH del suelo, el drenaje y los niveles de nutrientes para aumentar la salud de la vid, la calidad del vino y la productividad general de los viñedos.
  1. Autenticación basada en Blockchain
La tecnología de cadena de bloques ayuda a establecer la confianza, la transparencia y la trazabilidad en toda la industria del vino al permitir que cada etapa del proceso se registre en libros de contabilidad de cadena de bloques seguros y a prueba de manipulaciones. Blockchain permite el registro de cada etapa de producción del vino (cosecha, producción, distribución) y conlleva la capacidad de verificar los pasos que ha seguido el producto con la identificación de objetos rastreados como botellas de vino. Los consumidores pueden escanear etiquetas con sus teléfonos inteligentes para verificar toda la información, desde el momento del embotellado hasta los pesticidas y fertilizantes utilizados durante la producción. Además, las empresas aprovechan la tecnología para contrarrestar el fraude, preservar la autenticación de los vinos y brindar a los consumidores información relacionada con el producto.
  1. Embalaje inteligente
El empaque inteligente utiliza etiquetas NFC, códigos QR o etiquetas RFID para integrar la conectividad en el empaque del vino. Estas tecnologías permiten el control de varios parámetros como la temperatura, la humedad y la exposición a la luz durante el almacenamiento y el transporte. Además, esta tendencia emergente se centra en la sostenibilidad mediante el uso de materiales reciclados y biodegradables. La importancia de minimizar la huella de carbono y la generación de residuos hace que los enólogos busquen soluciones de envasado ecológicas, como materiales de origen vegetal o compostables. Además, los productores de vino utilizan envases inteligentes para mejorar la seguridad del producto, evitar la falsificación y mantener la calidad del producto.
  1. Nano-Enología
La nanotecnología es una tecnología prometedora que revoluciona los procesos de elaboración del vino, desde la cosecha hasta el envasado. La nano-enología implica el uso de nanomateriales diseñados como agentes antimicrobianos para eliminar conservantes y contaminantes en el vino. Además, los nanomateriales permiten a los productores de vino medir parámetros del vino como el sabor, el aroma o incluso la intensidad del color. Además, la participación de nanosensores ayuda a medir los niveles de azúcar y acidez de las uvas. Esto es beneficioso para controlar procesos como la fermentación y el envejecimiento, lo que da como resultado vinos de mejor calidad. Por último, la nanociencia en la elaboración del vino mejora las propiedades organolépticas y garantiza la seguridad.
  1. Bodegas o vinotecas inteligentes
Las vinotecas inteligentes son una tendencia emergente que revoluciona la forma en que los consumidores almacenan y gestionan las colecciones de vinos. Con las tecnologías recientes, las bodegas inteligentes funcionan bajo el control de un software de gestión de bodegas. Los sistemas inteligentes de almacenamiento de vino utilizan sensores para detectar condiciones ambientales como la temperatura y la humedad. Además, permite a los usuarios hacer un seguimiento de cómo envejecen los vinos, acceder a su colección de forma remota y recibir notificaciones cuando sea el momento de consumir sus botellas.   Para acceder a todos los informes del Observatorio Vitivinícola Argentino, los interesados pueden ingresar aquí.