Existe mucha información acerca de las prácticas ambientales, pero a veces suele ser confusa su comprensión por parte del consumidor o para aquellas empresas pymes o emprendedores que quieren implementar una certificación o verificación ambiental en sus productos. La preocupación por la sustentabilidad de los procesos que derivan en un producto y la reducción de los impactos ambientales asociados son cuestiones explícitas en los mercados del vino. La sustentabilidad se introduce de forma creciente y transversal en la economía actual porque los consumidores y mercados exigen productos con menor impacto ambiental, así como también información más cuantificada y rigurosa. El etiquetado ambiental consiste en la asignación de símbolos a los productos cuyo ciclo de vida presenta un impacto menor en el ambiente, los cuales señalan diversos aspectos ambientales relacionados. Existen tres tipos de etiquetado que describimos a continuación: 1-Ecoetiquetas Son un programa voluntario y multicriterio de certificación por tercera parte que concede etiquetas a aquellos productos medioambientalmente preferibles, frente a otros similares dentro de una misma categoría y basándose en consideraciones del ciclo de vida (ISO 14.024).   Las ventajas que presentan este tipo de etiquetado son las siguientes:
  • Credibilidad, ya que está certificado por tercera parte acreditada y se emplean métodos científicos como la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (ACV).
  • Son fiables y diferenciadores, es decir que la certificación asegura que la funcionalidad es tan buena como otros productos con más impacto ambiental.
  • Visibles por medio de un logotipo en el envase del producto.
  Ejemplos de este tipo de etiquetas son “Ángel azul” (Alemania), “Energy” Eficiencia energética, “FSC” Certificación forestal de explotación sostenible, “AB” agricultura biología, Ecoetiqueta IPE (cartones y papeles). 2-Autodeclaraciones Son enunciados, símbolos o gráficos visibles que describen características ambientales de los productos. Son autodeclaraciones que hacen los propios fabricantes. Se rigen por las Normas 14.021. Son de carácter voluntario. Este tipo de ecoetiquetas no son certificables por terceras partes, por ello su bajo costo para el empresariado, pero la información que proporcionan debe ser verificable y exacta. Entre sus desventajas esta la baja credibilidad, el bajo contenido de información y lo complicado que puede ser su interpretación para algunos consumidores. Ejemplo de este tipo son el Bucle De Möbius (material reciclable y material reciclado), plástico reciclable, aluminio reciclable, punto verde. 3-Declaraciones ambientales Son la presentación de la información ambiental cuantificada sobre el ciclo de vida del sistema objeto de estudio, para permitir la comparación entre productos que cumplen la misma función. Estas se basan en una verificación independiente de los datos de un estudio de Análisis de Ciclo de Vida. Como resultado, se obtienen datos ambientales cuantificados utilizando parámetros predeterminados y, cuando corresponda, información ambiental adicional (ISO 14025, 2006). Están fundamentalmente destinadas a la comunicación de negocio a negocio. Se considera la información que necesitan los diferentes compradores o grupos de usuarios (ISO 14025, 2006). En la práctica, los programas y sus declaraciones se designan con distintos nombres: ficha ecológica, perfil ecológico, declaración ambiental de producto y perfil ambiental (ISO 14025,2006). Entre las ventajas de este tipo de etiquetado para productores, importadores y proveedores, están que proporciona información cuantitativa, de carácter objetivo y fiable. Además, son de carácter abierto para ser implementadas por todos los productos y servicios. Para compradores, minoristas y clientes es una fuente de información que permite la comparación, ya que los métodos de cálculos son comunes, y es creíble gracias a la inspección, revisión y seguimiento por parte de un verificador independiente.