En los últimos años se han producido cambios dinámicos en la industria vitivinícola europea. Algunas bodegas han respondido invirtiendo en activos y adquisiciones, otras optaron por reestructurase y desprenderse de parte de sus activos para ser más pequeñas, y muchas otras han permanecido al margen, sin realizar cambios sustanciales. Las que invirtieron en crecimiento vieron mejorados sus ingresos y márgenes. Aquellos que se enfocaron en reestructurarse y ser más “chicas”, mejoraron la rentabilidad del capital.  En tanto que aquellos que carecían de una clara estrategia de inversión obtuvieron bajos resultados.

Producción estable, demanda estable… pero una industria dinámica

La UE sigue siendo una región clave para la industria vitivinícola, representando alrededor del 65% de la producción mundial, el 57% del consumo y cerca del 70% de las exportaciones mundiales de vino. En los últimos años, la producción total de vino en Europa se ha mantenido estable. En lo que se refiere a superficie la superficie total plantada con viña en Europa se redujo hasta el año 2015 en función de las restricciones de plantación estipuladas en la PAC y es poco probable que aumente significativamente en el futuro. El consumo mundial también se encuentra estancado. Además, no se esperan cambios drásticos en la producción y demanda en un futuro próximo. Sin embargo, esta aparente estabilidad esconde una realidad diferente: la demanda se está desplazando hacia nuevos mercados, con patrones de consumo diferentes, enfrentado a la industria del vino con una nueva realidad.

¿Dinero nuevo que fluye en la industria ... o simplemente cambio de manos?

La actividad financiera ha estado lejos de ser aburrida en los últimos años: con una demanda cambiante y una industria muy fragmentada, todos los jugadores tienen que evaluar sus opciones y elegir una estrategia para lograr el éxito a largo plazo. Esto está desencadenando nuevos acuerdos de fusiones, adquisiciones e inversiones directas significativas. Pero, ¿han generado todos los flujos de dinero aumentos netos en las inversiones a nivel corporativo, o simplemente reflejan cambios de propiedad? ¿El dinero público de la UE y de los países individualmente ha provocado aumentos en los activos fijos de estas empresas, o sólo ha cubierto los gastos anuales y los costes extraordinarios? Cuando el dinero se ha invertido en un aumento de los activos fijos, ¿ha sido rentable? Todas estas son preguntas válidas en este contexto.

Para dar respuesta a las mismas, Rabobank examinó una muestra de 202 empresas vitivinícolas (74 en Francia, 76 en Italia y 52 en España) cuyas ventas anuales superan los 15 millones de euros, analizando el incremento de sus activos fijos (tangibles e intangibles) y cómo evolucionaron sus utilidades de explotación en el período 2010-2015.

[caption id="attachment_18445" align="aligncenter" width="414"] Fuente: Rabobank[/caption]

En España, los activos fijos netos agregados de la muestra aumentaron sólo un 2% en el período, lo que no es mucho mayor que la tasa de reposición. Los números agregados de Francia muestran un incremento del 28%, en tanto que para las empresas italianas el incremento fue del 8%.

Con el objeto de identificar qué tipo de empresa funcionó mejor en cada país, si las que hicieron inversiones por encima de la media, las que permanecieron iguales o las que redujeron sus activos; Rabobank clasificó a las empresas de cada país en cinco grupos, dependiendo de su aumento neto de activos fijos en relación con su respectivo promedio.

[caption id="attachment_18446" align="aligncenter" width="390"] Fuente: Rabobank[/caption]

Concluye Rabobank que no fue una sorpresa ver que las empresas que habían visto un aumento mayor en su estructura operativa lograron un crecimiento de ventas por encima del promedio. En los tres países, el crecimiento de las ventas de las empresas pertenecientes a la clasificación Dynamic Asset Builders superó a los otros grupos. Del mismo modo las empresas del grupo Clear Downsizers obtuvieron resultados inferiores a los de sus pares en términos de crecimiento de las ventas. Los indicadores EBIT (ganancias antes de intereses e impuestos) y EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos depreciaciones y amortizaciones) siguieron tendencias similares (el Grupo I superó al promedio y el Grupo V tuvo un rendimiento inferior al promedio), pero con menor consistencia. En términos de rendimiento/retorno del capital empleado (ROCE), el Grupo I obtuvo un rendimiento claramente inferior, pero esto era esperado dado el tiempo que tarda la inversión en generar rendimientos.

[caption id="attachment_18447" align="aligncenter" width="466"] Fuente: Rabobank[/caption]

Las empresas pertenecientes al Grupo V tuvieron un rendimiento inferior al de sus pares nacionales en todos los indicadores, siendo España la excepción en parte por la baja performance de las empresas del Grupo II. Pero los números agregados pueden esconder una realidad diferente. De hecho si miramos el top 20 de las empresas que mejor desempeño obtuvieron en términos de márgenes EBITDA, observamos que el 40% de ellas pertenecen a los grupos IV y V.

[caption id="attachment_18448" align="aligncenter" width="435"] Fuente: Rabobank[/caption]

La misma tendencia se observa si analizamos el top 20 de empresas en términos de ROCE, donde el 40% de las mismas pertenecen a los grupos IV y V.

[caption id="attachment_18449" align="aligncenter" width="453"] Fuente: Rabobank[/caption]

 

Conclusiones

La industria vitivinícola europea está evidenciando cambios profundos detrás de la aparente estabilidad. Esto está resultando en la expansión de los activos de un número de jugadores tanto a través del propio crecimiento como por medio de fusiones y adquisiciones, en tanto otro número de jugadores  se están achicando. Dado el estancamiento del consumo mundial, los cambios en los patrones de demanda y la fragmentación de la industria en Europa, esperamos que estas estrategias opuestas continúen.

El desempeño hasta el momento indica que los que incorporaron activos fuertemente (asset builders) lograron mejoras operativas, pero que necesitan seleccionar y medir adecuadamente sus planes de expansión para evitar un deterioro severo en el corto plazo de la rentabilidad (ROCE, ROAA) que podría dejar a la entidad vulnerable a otros impredecibles (desde cambios de precios relacionados con el clima hasta Brexit). Un cambio a un modelo de incorporación de activos menos agresiva (asset light) como una decisión estratégica sigue siendo una opción clara y rentable para algunos jugadores.

Por último existe un número de compañías que apenas están luchando. Los que más luchan parecen ser los que están estancados, es decir aquellos que no invierten para el crecimiento futuro, ni se despojan para achicarse. Para ellos, es hora de elegir una estrategia más coherente o considerar salir del mercado.