En la actualidad, Chile dispone de aproximadamente 130 mil hectáreas de vides para vinificar[1] (sin incluir las pisqueras) y elabora alrededor de 12 millones de Hl. de vinos, de los cuales, el 84% corresponden a vinos con D.O.
Este rápido crecimiento les ha generado en algunas ocasiones presión a la baja en los precios a través de una acumulación de stocks, tal como fue el caso hasta el año pasado, en que las existencias a fin de año fueron creciendo hasta llegar a casi 12 millones de hl[2]. La vendimia 2014 trajo un menor volumen a las bodegas[3], por lo que los precios empezaron a recuperarse, principalmente en el caso de variedades blancas.
Precios de uvas
Más de un tercio del volumen elaborado corresponde a Cabernet Sauvignon. El precio en el viñedo de este varietal consiguió en 2014 un promedio de CH$ 205 por kg para calidad alta y CH$ 150 para baja. Estos valores significan un repunte tras la caída general de precios de 2013, que ronda el 16%. Aun así, los precios obtenidos están lejos de los registrados en 2011, de CH$ 235-275 según la calidad.
El segundo varietal en volumen es Sauvignon Blanc, y en este caso el repunte de precios de 2014 fue mucho más acentuado: los CH$ 225 por Kg del Sauvignon de alta calidad fueron casi un 70% superiores a los registrados en 2013, mientras que los CH$ 180 de calidad baja, representaron un aumento del 64%.
En el gráfico a continuación puede observarse la evolución del precio de los principales varietales chilenos:
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(Precios de Región del Maule, relevados a marzo de cada año)[/caption]Precios de vinos
Siguiendo la tendencia inversa a la ampliación de capacidad productiva, los precios de los vinos pagados a los tenedores ha bajado continuamente en el periodo analizado (desde 2011 a la actualidad), con la excepción desde la entrada de la nueva cosecha, en que ha empezado a aparecer una reversión de la tendencia.
El litro del vino Cabernet se comercializaba en junio de este año a CH$ 300 el litro[4], valor aun levemente inferior al que recibió en junio del año pasado, pero sensiblemente superior a los CH$ 250 de principio de año.
Según el análisis que realiza ODEPA en su boletín mensual: "Los mayores incrementos se verifican en el caso de los vinos de cepas blancas, donde se aprecia que los valores actuales, en la mayoría de los casos, son alrededor de 50% mayores que los del año pasado en igual época. En vinos tintos todavía hay algunos precios que están por debajo del nivel del año pasado en igual época (Cabernet Sauvignon y Merlot, por ejemplo), pero la mayoría de ellos ya ha superado esa barrera, especialmente en los casos de variedades de menor cotización, como Carignan, País y los vinos genéricos."
En el caso específico de los vinos tintos genéricos, la cotización de junio alcanza los CH$ 250[5], mientras que en junio del año pasado el precio era de CH$ 212 y a principios de este año llegó a CH$ 175 por litro.
En el gráfico a continuación puede evaluarse la tendencia de los principales vinos comercializados:
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(Precios de Región del Maule)[/caption]Es interesante observar la relación entre los precios que hemos detallado, ya que sabemos que la uva es el principal componente en el costo del vino. Si tomamos como referencia un rendimiento técnico de 1,33 kg de uva por litro de vino y los precios aquí presentados, podemos mediante un cálculo rápido deducir que en el caso del Cabernet Sauvignon, la uva representa el 67% del precio del vino en el caso de calidad baja, y el 91% en el caso de calidad alta, aunque por supuesto debe recordarse que estos precios son promedios, por lo que casos puntuales pueden diferir.
Exportaciones
Hasta el momento, las exportaciones de vinos chilenos en 2014 vienen cayendo (10% en volumen, 2% en valor hasta mayo), especialmente debido a la caída de los vinos a granel.
En el caso de vinos con DO embotellados, que han aumentado un 5% durante este año con respecto al año anterior, sus precios promedios registraron una leve tendencia creciente hasta fines de 2013, mientras que en lo que va de 2014 ha sufrido importantes fluctuaciones. Éstas no pueden atribuirse a alteraciones del tipo de cambio, que se ha mantenido relativamente estable en el periodo.[6]
En el caso del vino a granel, que, como mencionamos, viene perdiendo importantes volúmenes durante este año, su precio promedio cae persistentemente desde mediados del año pasado, aunque si se toma en cuenta un periodo mayor de tiempo se encuadra en un proceso de caída de precios general desde 2011, a pesar de algunas recuperaciones temporarias.
Conclusiones
Tras una situación de caídas de precios generales en la vitivinicultura, el 2014 viene mostrando recuperación en algunos valores (sobre todo en el caso de precios internos y de variedades blancas). Las exportaciones aun no registran esta recuperación en precios, aunque la caída en los precios promedios del granel dificulta que esto suceda en el corto plazo.
