El mercado del vino es ampliamente dinámico e involucra a una gran diversidad de actores que interactúan de distintas maneras.
Además, las distintas zonas vitícolas tienen características agroecológicas que les dan a sus vinos una personalidad propia.
Es por ello que podemos observar con frecuencia las siguientes situaciones: bodegas que se
autoabastezcan de materia prima, y el producto final que despachan al consumo es de propia elaboración en la totalidad; bodegas que recurren al mercado de traslado para comprar vino a granel que luego cortan con elaboración propia y envasan para despachar; y por último bodegas que no envasan su elaboración (o lo hacen parcialmente), vendiendo el resto en el mercado de traslado.
Si agregamos esta situación por departamento o por zona vitícola podemos comprobar un
comportamiento general de bodegas que complementan su oferta en el mercado de traslado, trayendo vinos de otras regiones y envasándolos en la propia, o bien, regulan su exceso de oferta vendiendo vinos a granel a otras zonas y envasando en el lugar sólo una parte.
En este informe especial intentamos comparar el volumen de vino que se elabora en las bodegas radicadas en un departamento determinado y lo que se envasa y comercializa tanto al mercado interno como externo (entendiendo comercialización a nivel bodega, es decir en un nivel mayorista) en el mismo lugar. La diferencia entre estos volúmenes indica que la bodega ha comprado o vendido vino a granel de otra zona diferente. El mismo análisis lo repetimos a nivel departamental, zona geográfica y total de Mendoza. Para desarrollar este análisis utilizamos como fuente datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura para el periodo 2005 - 2012.