Por: O. Fernández, P. Baeza, P. Junqueray J.R. Lissarrague. Universidad Politécnica de Madrid. En: VII Congreso Ibérico de Agroingeniería y Ciencias Hortícolas. Madrid, 26 - 29 de Agosto de 2013. El cultivo de vid en zonas cálidas y secas, habitualmente compromete el crecimiento de la baya así como el de su composición, y por lo tanto la de sus vinos, y en particular su composición fenólica. Como consecuencia del cambio climático, existen desfases en la madurez de las uvas, dificultando en ocasiones la obtención de uvas con taninos suficientes y maduros y con buenas sensaciones gustativas y aromáticas para vinos de calidad. Este ensayo tiene como objetivo estudiar posibles herramientas a utilizar para atenuar dichos efectos, estimulando el metabolismo y crecimiento mediante la aplicación de distintas estrategias de riego. Durante los períodos de crecimiento 2010 y 2011, se establecieron cuatro estrategias de riego: i) déficit moderado continuo (T0,45-0,6), ii) déficit severo continuo (T0-0,3), iii) déficit severo despúes de envero (T0,45-0,3), iv) déficit severo antes de envero (T0-0,6). Se llevaron a cabo las microvinificaciones correspondientes a las tres repeticiones de cada uno de los tratamientos y se realizaron los análisis de los vinos resultantes una vez finalizada la fermentación alcohólica, impidiendo el inicio de la fermentación maloláctica. A pesar de que en el análisis interanual, no hay efectos significativos de los tratamientos en la composición básica del vino, a excepción de la concentración de ácido málico, sí se observó en la relación entre peso de baya y composición polifenólica del vino, una menor concentración de antocianos a medida que la baya incrementa su tamaño.